La toma de decisiones respecto al capital natural requiere el conocimiento de las especies, de los ecosistemas, genes y de otros datos ambientales e incluso socioeconómicos entre otros. Uno de los principales objetivos de la CONABIO desde su creación ha sido la obtención, manejo, análisis y divulgación de información de nuestra diversidad biológica. Para compilar, organizar y distribuir esta información se estableció el Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB) de México.
El SNIB es de importancia estratégica en un país de megadiversidad como México, dejando claro para la CONABIO desde el principio que el SNIB debía apoyarse en el trabajo de la multiplicidad de instituciones y expertos nacionales y extranjeros que por años se han dedicado al estudio de la biodiversidad de México. La creación de este sistema se expresó como un mandato para la CONABIO, en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección Ambiental (LGEEPA Art. 80 fracción V).
Existen muchas formas de construir un sistema de información, la CONABIO adoptó como modelo inicial una estructura basada en datos primarios en la cual los ejemplares, esto es, los ejemplares resguardados en una colección científica biológica y las observaciones, constituyen la columna vertebral del sistema.
Entonces el concepto integrador principal es la unidad ‘individuo - nombre científico – georreferencia - fecha’. Al contarse con cientos de miles de estos datos se posibilita el movimiento de la información en diferentes escalas, a través de la georreferencia (latitud, longitud) y mediante la referencia taxonómica (ubicación y nombre científico), la cual actúa como índice para tener acceso a la información una especie.
La participación de especialistas en la generación de datos e información para el SNIB es una de las varias formas en que colaboran con este sistema. En realidad, tener un sistema de información que permita al país tomar decisiones informadas respecto a su biodiversidad requiere que esté constituido por datos e información respaldados por una amplia red de expertos.
La siguiente figura indica como se ha conceptualizado el sistema, en capas las cuales constan de:
El SNIB alberga la información de las especies, y actualmente contiene entre otros, 45,350,647 de registros de presencia de 115,512 especies, contenidas en sus catálogos taxonómicos; fichas técnicas de más de 3,100 especies nativas de México y de más de 1, 280 especies exóticas; cartografía con más de 18 mil mapas de distintos temas, principalmente de la distribución de las especies, así como la cobertura del suelo (vegetación y usos del suelo) del país en diferentes años; un acervo con más de 620 mil imágenes de sensores remotos y 155 mil fotografías e ilustraciones de especies, ecosistemas y usos en formato digital. Se han integrado al SNIB, hasta agosto de 2024, los resultados de 994 proyectos que dieron origen a 1,177 bases de datos.